de mis entrañas,
las extravagantes y mezquinas
Y entonces, ocurre tu silencio
queriendo educar mis modales
por dejarte ver al monstruo
Por presentarte a la hija de puta inestable
que son mis días
cuando me encierro
y me vuelvo pólvora
Y cierras la puerta
por si el miedo se te hace carne
y te ahoga
Fotografía de Kishin Shinoyama