martes, 5 de julio de 2011

Del ateísmo, una parte.


Llegas de arrastrar los pies,
limando durezas
con arena, caminante.
Llegas y
un residuo
de mi cicuta
se nos atraganta.
Dime ahora
por qué rezas.

6 comentarios:

  1. Es verdad, no siempre rezar hace bien *

    Un beso o 2 #

    ResponderEliminar
  2. La cicuta siempre me recuerda a Sócrates y el gallo para Asclepio.
    Me gusta

    ResponderEliminar
  3. "Tantum religio potuit suadere malorum"

    ResponderEliminar
  4. Con la muerte en los talones, susurrándote al oído, es difícil no rezar a nada y no echar a correr.

    Besos.

    ResponderEliminar
  5. Nunca podría aclararlo, pero a veces rezo.

    ResponderEliminar
  6. Voy a tomarme un tiempo,
    para estudiar tus poemas con mas detalle.

    Merecen la paciencia.
    Son muy bellos.

    ResponderEliminar