jueves, 27 de octubre de 2011
Il battito
En esta orilla;
un plural de siglos
un millar de escombros
cincuenta y dos temperaturas
en seis fronteras...
lo amargo
de un poso
en el fondo de la taza.
Llegando al mar;
el puñado de vidas
cogido por los sueños
expuesto al frío
de cada cumbre...
la fragilidad
de todos los huesos
en las horas bajas.
martes, 25 de octubre de 2011
Esto es todo, amigos.
Un acorde roto sobre aquella guitarra. Algo que no termina de encajar aquí y ahora; en este salón donde desaparezco por horas, algunas fotos me reclaman hacer digno su pasado, no hacer trizas el presente. Quiero que lo imagines. Que lo sientas; cuando la inercia es más fuerte que el mazazo continuo, que el silencio como respuesta, que las llamadas que no llegan, que el ¿Cómo estás? Que no termina de pronunciarse. Es cuando el despertador suena...otra vez.
Cuando respiras a mañana en una ciudad, en cualquier ciudad...que te diga mucho, o tal vez nada. Qué más da; las seis de la mañana llegan a cualquier cama todos los días. Tus ritmos se hacen sentir más incómodos porque no te encajan, porque no te viven a ti... ni tú a ellos. Suenan a acorde roto.
Algo se va quebrando con los días;
No consigo
tocarme la punta de los dedos,
cantar sin ir borracha
ir en la bici sin frenos
y el mundo ya no cambia si lo pienso.
viernes, 21 de octubre de 2011
Rey de codornices.
miércoles, 12 de octubre de 2011
Quemar después de usar.
Me vence la vida
- su imperativo-
y acomoda mis sueños calle abajo.
Las diez y cuarto,
el cartero. El abuelo, el nieto, el parque.
Cruzo.
La rubia de sandalias. El de los cascos.
La barrendera y su radio.
En la esquina,
la ferretería
en liquidación de verduras.
Y en la noche...
Nadie al apagar la luz.
- su imperativo-
y acomoda mis sueños calle abajo.
Las diez y cuarto,
el cartero. El abuelo, el nieto, el parque.
Cruzo.
La rubia de sandalias. El de los cascos.
La barrendera y su radio.
En la esquina,
la ferretería
en liquidación de verduras.
Y en la noche...
Nadie al apagar la luz.
domingo, 9 de octubre de 2011
Te propongo cenizas.
Imagen de Vorfas.
Si cierro heridas
que sea
porque me quemas.
Mientras decido desheredarme del cotejo hipnótico de una nueva respiración extasiada, destruyo retales de cada apnea en una hoguera de banalidades y en sacrílega oración a los mendigos en desuso,digo: Este pájaro azul no volará más sobre sus cabezas.
Pero tiembla
al encender
la llama.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)