lunes, 19 de diciembre de 2011

Juego solitario.



Seamos mortales durante quince minutos



para enterrar las manos en las vísceras



que nos pesan



y sangrar, sangrar profundo



Nos veremos sin las pieles



de la eternidad que pactamos



con los dioses



Serás un tú



Seré un yo



terriblemente grávido y carnoso



sin el sueño



de ninguna noche de verano.

6 comentarios:

  1. Sin el respiro

    de ninguna tarde de primavera.

    Vaya, me ha gustado esta entrada. Sí, señorita.

    Saludos.

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  2. Es en lo terrenal donde sucede todo, donde hombres y mujeres existen. Me ha encantado esto, mucho.

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  3. muy bueno... hay que meterse mano hasta las vísceras para sentirnos vivos

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  4. Que los pronombres sean alas y las alas unicornios.

    Abrz.

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