
Vamos, vamos...descarga. Reanima. Vuelcan mis costillas el tiempo gastado.
Palas. Otra descarga.
El pecho,
el pulmón,
el aire que se me escapa y que omito a veces y que hoy sale en forma de mi bemol mayor,
porque has tocado todas esas cuerdas,
ese acorde...
Repercusión de caracola y nervios con uñas rotas.
faldas rojas, armarios vacíos, remiendos sin dueño
vueltas hasta vomitar, olor a sábanas, a nueces esquivas
libros torcidos, paredes lisas, calada a una sinestesia,
fotos en azul, arena como sal, ventanas sueltas
saltos...
y en la caída; mis rodillas, sosteniendo una vez más
todo el peso astillado.
Palas. Otra descarga.
El pecho,
el pulmón,
el aire que se me escapa y que omito a veces y que hoy sale en forma de mi bemol mayor,
porque has tocado todas esas cuerdas,
ese acorde...
Repercusión de caracola y nervios con uñas rotas.
faldas rojas, armarios vacíos, remiendos sin dueño
vueltas hasta vomitar, olor a sábanas, a nueces esquivas
libros torcidos, paredes lisas, calada a una sinestesia,
fotos en azul, arena como sal, ventanas sueltas
saltos...
saltos
mortales.y en la caída; mis rodillas, sosteniendo una vez más
Derrámate, inúndalo todo.
ResponderEliminarDéjate llevar por el acorde perfecto. Son el día y la hora adecuados.
Desnuda, como un Atlas, caída, cargando con el peso de tanto aire contenido.
Hoy ya resuena el golpe de todo ese aire que se esparce y crea y me recorre... Hay que darles color a todos esos caminantes grises, Orador, ¿preparó ya los pigmentos?
ResponderEliminarEl peso astillado. Me gusta.
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