sábado, 8 de enero de 2011

Destiérrate.

Fotografía de Dorothea Lange




Me gustaría decirte "Qué mal te he querido" y dejar el libro, a medias de leer, encima de la cama. Pisar el suelo de cerámica, que conserva este frío por el que tiritan los cristales, descalza y pensar que podrías venir a calentármelos.
Porque fuera, la historia quema y abruma y me hace tener esas ganas de llorar profundo, hasta que la cabeza me apriete tanto que los ojos se vuelvan incandescentes y rabiosos.
Pero no te lo digo y enciendo velas que desplacen oscuridades y otras vicisitudes que amenazan lluvia sin plegarias y en clave de desconciertos. Me muerdo el labio, fuerte, para que el dolor salga de alguna manera herido y sangriento.
Estoy escupiendo el germen atormentado de mis dudas. Deténme.

5 comentarios:

  1. lo que faltaba, que hasta la Samsa y Almadenieve se hagan amigas... ains...

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  2. Gracias, Samsa...me alegra haberte transmitido algo, tanto... ;).
    Sr, Kyez, Sr. Kayez...¿cómo que lo que faltaba??! :P

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  3. eso eso...cómo qué lo que faltaba!? si nos íbamos topando en cada esquina, lo raro hubiese sido no "encontrarnos"...:P

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  4. Me encantan las imágenes, joder. ¡Brutales!

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